Es un atentado contra la libertad religiosa, que el estado debe tutelar: de este modo comentan la reciente agresión contra el pastor Emmanuel Beshir, de la “iglesia pentecostal de la ciudad santa”. El pastor, guía una comunidad y predica el anuncio de Cristo en la zona de Kasur, al sur de Lahore, en Punjab.
Como afirma la nota enviada a MD por la “International Christian Concern” – organización que monitorea las violencias contra cristianos en el mundo- el 13 de septiembre a las 21 horas, el pastor regresaba de la aldea de Bahmani Wala, cuando 5 musulmanes lo detuvieron preguntándole: “¿Por qué predicas que Jesucristo es el Señor y que nadie puede salvarse sin Él?” El pastor respondió: “Nunca dejaré de predicar al Señor Jesucristo a todas las naciones”. Tras estas palabras, los 5 hombres lo abordaron y golpearon, fracturándole la mano derecha y haciéndole diversas heridas. El pastor Beshir está actualmente hospitalizado en el Farooq Hospital en Lahore. “No logré identificar a los agresores a causa de la oscuridad”, dijo, afirmando que “quien predica el Evangelio encontrará dificultades y persecuciones”.
En la zona cristiana de Bahamani Wala los fieles ya han sido víctimas de agresiones en junio del 2009, cuando más de 600 musulmanes extremistas atacaron a los residentes de la aldea, con falsas acusaciones de blasfemia, destruyendo casas, negocios y propiedades.
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