Doce filipinos y un sacerdote francés fueron detenidos por los muttawas, la policía religiosa saudita, por celebrar una misa en el distrito de Nadeem, el pasado uno de Octubre.La embajada de Filipinas en la ciudad de Riad, capital de Arabia Saudita, informó al Departamento de Asuntos Exteriores del país asiático que el trabajador filipino que aún estaba en prisión había sido liberado y puesto bajo la custodia de su empleador el 3 de octubre.
Las mezquitas en occidente, deberian ser levantadas según una Ley de Reciprocidad Religiosa, porque ya vemos lo que entienden por democracia los países árabes.
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